Y regresamos a las andadas... un duro descalabro que debe servir para aprender y mejorar en todos los sentidos.
Sin su goleador del torneo, los cuervos encaraban al rival que los seguía en puntos, el cual ,sin algo qué presumir (y con colaboración propia), les complicó de manera increíble el encuentro. Así pues, la Unità di Corvi salió el primer tiempo prácticamente con el mismo cuadro de los últimos partidos; sin embargo desde el inicio se dieron cuenta de que no sería un día normal... nada salía como esperaban, ya que los balones les rebotaban al recibirlos y la prisa o la jugada de más los sacaba de concentración, por lo que previo al término del primer lapso, se fueron abajo con un contragolpe (película que se repetiría una y otra vez).
Con el marcador en contra, los negros ajustaron buscando retener el balón en la zona alta y de este forma, jugar completamente en el campo contrario. Todo parecía que mejoraba cuando un disparo de Erick y un penal a favor, también convertido por él mismo, le daba la vuelta al marcador; sin embargo, una agresión en contra de Alan y un par de expulsiones (una para cada equipo), desarticularon lo logrado y le permitieron al equipo contrario convertir cuatro tantos en jugadas similares (uno de ellos, derivado de seis faltas cometidas por los cuervos). Los minutos finales fueron de la Unità di Corvi pero sólo se reflejaron en un testarazo de Alan, que se incrustó en las redes contrarias a dos minutos del silbatazo final para poner el 3-5 en los cartones.
En fin... cada vez queda menos tiempo para aprender y debemos aprovechar lo que ya sabemos a fin de mejorar individual y colectivamente, lo cual se debe reflejar en el encuentro por venir. No podemos dejar mas puntos en el camino, que mas tarde... podríamos arrepentirnos.
¡¡¡Andiamo Corvi... a concentrarnos y buscar ser
la mejor versión de cada uno de nosotros!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario